Esta es una de las cosas que uno encuentra revisando sus archivos. Theresa fue una de las primera modelos con las que empecé a trabajar en proyectos estructurados allá por el 2012. Y todas las fotos que le hice tienen «alma»… Y, habida cuenta del tiempo que ha pasado, no hay duda de que esa «alma» la ponía ella. Un prodigio de intuición. Jamás la vi posar, pero siempre sabía la pose apropiada.
No me cabía duda de que merecía estar en la galería del proyecto «Espejo«. Con fotos como esta, aunque más tarde la olvidara, empecé a darle forma a la idea del mismo.
Si os apetece verla en el tamaño apropiado, no tenéis más que hacer clic sobre ella.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
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