Los fotógrafos cobardes no comparten lo que saben.

Digámoslo claramente: los fotógrafos que no comparten lo que saben son unos cobardes. Así, sin paños calientes. Y no es que yo haya tenido alguna experiencia en este sentido, que la tuve en su momento, es que es una verdadera plaga la que sufren los aspirantes que quieren aprender y preguntan. Porque una cosa es querer ratear un curso o unas clases por la patilla y, otra, totalmente distinta, es una duda puntual, una consulta sobre un aspecto concreto o sobre algo determinado.

No puedes pedirle a nadie que te regale todo lo que sabe gratis. Pero tampoco te puedes negar a explicar algo puntual como si tuvieras en tu poder la formula milenaria de la transmutación del hierro en oro. Eso es, simple y llanamente, miedo. Miedo a que alguien te robe lo que sabes, como si el conocimiento te perteneciera, como si las ideas fueran una propiedad exclusiva, como si se te hubieran ocurrido solo a ti, como si, de hecho, hubieran llegado a tu mente en vez de, como realmente sucede, tu hubieras llegado a las ideas… Como si, además, Internet no estuviera lleno de tutoriales que explican TODO lo que es explicable.

Y esto ya te dice que tipo de fotógrafo es el que te está negando esa ayuda. Alguien que lo fia todo a las mecánicas que ha aprendido, sin una vision personal ni propia. Mano de obra no cualificada en vez de alguien creativo. Porque, vamos a ver, ¿cuanta gente hay aplicando «Dodge and Burn» a sus fotos? Millones. Y sus resultados, ¿son iguales? No soy Dios, no los he visto todos, pero me atreveré a decir que no, que entre unos y otros hay diferencias enormes… Incluso habiendo fotografiado a la misma modelo o las mismas situaciones.

Las técnicas no son mas que la base y el camino para crear la fotografía final. Como los cimientos y la estructura de un edificio que, en esencia, son iguales siempre. Pero el resultado final no podría distar más entre un edificio y otro. Porque, voy a repetir un mantra que parece que hay gente que es incapaz de interiorizar, lo que realmente te hace un gran fotógrafo eres tú, tu sensibilidad para percibir los detalles » invisibles» de la belleza, tu capacidad para encontrar perlas en la basura… Tu mirada.

Las técnicas no son más que herramientas, cualquiera puede conocerlas a fondo y utilizarlas, pero no todo el mundo sabe utilizar, por poner un ejemplo, Photoshop como Donatello su cincel. Y no es cuestión de formación. Porque, incluso por acumulación de prueba y error se puede llegar a la adquisición de conocimientos. Es cuestión de sensibilidad. Y eso no te lo va a contar nadie.

Y por eso los fotógrafos que no comparten conocimientos son unos cobardes. Porque tienen miedo de verse superados por sus alumnos… o, sencillamente, por cualquiera. Un fotógrafo valiente es generoso, comparte lo que sabe, ayuda a sus alumnos después de un curso, asiste a los que plantean dudas en sus perfiles sociales. Porque un fotógrafo valiente es un artista que tiene algo que contar sin importar las técnicas que sepa.